viernes, julio 24, 2009

Acto Vigésimo Séptimo: Retrospectiva II

Octubre 22 de 2003

De repente, y no tanto, me veo en un momento de la vida en el que todo lo que me ha pasado parece ser simplemente un sueño, o un recuerdo harto lejano. Como si no fuera yo quien ha vivido sino alguien ajeno. Por ejemplo, cuando se empelicula uno con una telenovela o un reality: pero mucho más hardcore. Aunque no lo bastante hardcore como para que me parezca que es real.

He enfrentado varias crisis en los últimos dos años... Y hay resultados que veo y otros que no. Y otros tantos que fueron, pero ya no son. Por ejemplo: creí haberme vuelto una persona más dulce, alguien que había contemplado la visión del amor verdadero dentro de mí misma, y que tendría la capacidad de proyectarla afuera, a otras personas, a alguien en especial. Creí que el amor era la fuerza que hacía girar al mundo, pero creo que me equivoqué de clase de amor. Si es que está clasificado el amor. Si es que existe el amor. ¿La hora de ser feliz es ahora? Mentira! La felicidad no existe. ¿La felicidad es hacer feliz a otro? Falacia! Y uno? A uno quién lo abraza? QUIÉN??? CUANDO DAS, RECIBIRÁS???? NUNCA!!!!

Antes creía tener una verdad, algo en lo que confiaba. La dirección de mi vida. Espejismo.
Lo único que tengo seguro es que "no hay camino, se hace al andar". Tengo mucho miedo, porque mi camino específico parece dar muchas vueltas. Nunca sé lo que hay detrás de cada curva. Si estoy sin compañía, me siento sin guía. Tal vez haya llegado el momento de ser mi propia guía. Sólo tengo que prepararme, sólo necesito GUÍA! Qué redundancia, qué ironía.

Baila para tí misma! -me dicen. Y yo ejecuto unos cuantos pasos torpes, mientras me dan la espalda. Pero esta vez no habrá más llanto, ni más vergüenza. Si no veo a nadie alrededor, entonces me reiré de mi misma. Y mantendré los ojos abiertos. Nadie sabe quién pueda enamorarse de tu mirada.

No hay comentarios.: