Han pasado ya siete años desde tu partida, Guerrera de la Luz!
Y aún te siento en mi vientre.
Has sido lluvia de Felicidad.
Has traido la Fe y la Magia a mi vida.
Has lavado mis ojos. Me has hecho ver el camino.
Y eres tú, incansable Guerrera, eterna y divina inspiración para esta Mater.
Gracias, Laura Victoria, por TODO.